La exposición FAKE. No es verdad. No es mentira repasa algunos de los camuflajes, infiltraciones y sabotajes emprendidos por artistas en todo el mundo desde que Orson Welles hiciera creíble un ataque marciano para poner en evidencia el poder manipulador de los medios en una sociedad cada vez más constreñida a ciertos formatos de veracidad. Artistas que se inventan a otros artistas y ridiculizan los discursos de la excelencia cultural; documentales que aparentan realidades objetivas y que ponen en solfa los recursos periodísticos; performers que impostan roles para hacer saltar por los aires la certeza de lo que vemos u oímos; artistas digitales infiltrados en los juegos de guerra para cortocircuitar las expectativas de los usuarios; exposiciones falsas presentadas en museos icónicos de la verdad académica y que acaban exponiendo la ficción y fragilidad de su poder…; sin olvidar, desde luego, que el fake es también un formato inherente al propio discurso del poder, motivo por el que la muestra FAKE. No es verdad. No es mentira exhibirá algunas de las más notorias y terribles falsificaciones promovidas institucionalmente. Porque, en definitiva, la guerra de las imágenes se dirige a establecer cómo debemos creer.
IVAM